Dormir de noche, mantén un horario regular: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, ayuda a regular tu reloj interno y mejora la calidad de tu sueño.
Crea un entorno propicio para dormir: limita la exposición a pantallas antes de dormir: La luz azul de dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Intenta evitar pantallas al menos una hora antes de acostarte
Encontrá algo que disfrutes, una actividad física que te guste, ya sea bailar, nadar, caminar, andar en bicicleta o practicar algún deporte. Esto te va a motivar a mantenerte activo y a poder sostenerlo en el tiempo.
Establecer objetivos alcanzables te ayudará a mantenerte motivado. Comenzá con pequeños pasos y aumentá gradualmente la intensidad y la duración de tu rutina.
Hacé lo que más te guste: Elegí eso que amas hacer y te hace bien, ¡que sin duda se va a reflejar en tu piel!
“¿Sabías que el cuidado de la piel comienza con las horas que dormís, con la actividad física que hacés, pero, sobre todo, cuando elegís esas cosas que te hacen feliz?”.